sábado, 10 de octubre de 2009

Stokes & Twyman, Una Relación De Película ( I )...

Apenas dos meses y medio después de que Adolf Hitler comenzara su persecución a los judíos, en la otra parte del mundo, allá por 1933, y más exactamente cuando comenzaba el verano, nacía en Pittsburgh un niño que recibía el nombre de Maurice Stokes.

Casi un año después, y poco más de un mes después de que España ocupara el Ifni, el mismo lugar que había visto nacer a Maurice Stokes, recibía a otro niño: Jack Twyman.

Desde tiempos de instituto, Stokes y Twyman se habían enfrentado en múltiples ocasiones, debido a que sus institutos competían en la misma zona, pero había llegado la hora de elegir College y mientras Stokes se decantaba por la pequeña Universidad de Saint Francis, Twyman ponía rumbo a la Universidad de Cincinnati. Allí, ambos tuvieron un papel importantísimo en el juego y ambos firmaron una estadística realmente impresionante. Twyman promedió 18 puntos y 14 rebotes; mientras que Stokes firmó 23 puntos y 22 rebotes de promedio, sobresaliendo los 43 puntos anotados en las semifinales del NIT, y su posterior MVP del torneo.

En estas llegó el Draft de la NBA, y allí estaban Stokes y Twyman, espectantes. En primer lugar, los Milwakee Hawks elegían a Dick Ricketts, un tipo que sólo jugó tres años en la liga y sin grandes éxitos. Y llegó el turno de Stokes. Con el número 2, Rochester Royals elegían a esa bestia que arrasaba a todos con su físico imponente a pesar de sus 2 metros justos.

Mientras tanto, Twyman seguía esperando, hasta que en la posición 10, Rocheter Royals volvían a elegir y escuchaba su nombre. Los chicos que nacieron en el mismo lugar y casi en la fecha, se unían para jugar en la NBA.

La temporada regular no se hizo esperar, y Stokes, ya en el primer partido, dejó a todos boquiabiertos: 32 puntos, 20 rebotes y 8 asistencias. Ese primer año, Stokes fue nombrado Rookie of the Year (17-16-5) y se conviritió en el mejor reboteador de toda la NBA. Twyman (14-7-2) iba a su ritmo.

Pero dos años después de la llegada de ambos a la liga, los Rochester Royals cambiaron de ciudad. ¿El destino? Cincinnati. El roster que dirigía Bobby Wanzer era jovencísimo, con George King (29) como veterano del equipo, y como era lógico, Twyman y Stokes iban a ser los líderes del equipo. No podía ser de otra manera. Ambos estaban completando las mejores cifras de su carrera (Twyman 17-6-2; Stokes 17-18-6)...hasta que llegó el fatídico día.

El 12 de marzo de 1958, Cincinnati Royals y Mineapolis Lakers se enfrentan en la ciudad de los lagos, cuando de repente...Stokes salta a canasta, cae y su cabeza impacta violentamente contra el parquet...los segundos se hicieron horas, y Stokes seguía inconsciente. Pasados unos interminables minutos, Stokes recobra el conocimiento gracias a unas sales aromáticas y vuelve al encuentro, aparentemente sin daños...pero sólo era eso, apariencia.

Tres días después, los Royals regresaban de jugar en Detroit y en el viaje de vuelta, Stokes no se sentía bien. "Me siento como si fuera a morirme", le confesó a un compañero. Una vez que el avión aterrizó, Stokes fue trasladado al hospital, donde entró en coma..."Nunca he visto a un jugador que combinara tan bien su tamaño, fuerza y velocidad", diría Twyman después. Pero la carrera de ensueño había terminado ese 12 de marzo de 1958 en Mineapolis.

A partir de entonces, Stokes no pelearía nunca más por un rebote, sino por su vida...